Hector Crestanello, un artesano con historia.

 Con sesenta años recién cumplidos, Hector Crestanello junto a Laura, su compañera de vida  me recibió en su casa ubicada en pleno Tigre. Me invito a pasar y lo primero que hizo fue mostrarme su pequeño taller, lleno de distintos moldes y cientos de cortes con diferentes medidas. Allí pasaron delante de mis ojos las réplicas en miniatura de lanchas de pasajeros, chatas y canoas isleñas. Mas allá de los pequeños detalles que Hector no omite en sus obras, poniendo en ellas toda su dedicación, lo que mas prevalece en esa entrega diaria, es el amor que este artista tiene en cada obra que sus manos crean paso a paso.Él mismo comienza a compartir su historia sin que exista pregunta que requiera una respuesta, y es así como comienza a relatarme parte de su vida.

— Nací acá en Tigre, en la calle Rocha, el veintidós de junio de mil novecientos cincuenta y cuatro. Fui a la escuela N°2 Bernardino Rivadavia hasta sexto grado nomas, porque en ese tiempo no existía séptimo grado.

— ¿Termina la primaria y ahí nomas empieza su primer contacto con el oficio de carpintería naval?

— Mi papa trabajaba en un astillero que se llamaba Amicussi, estaba cruzando el puente de la Cazón, donde estaba la vieja estación del tren, detrás del restaurante "El Ancla". Estuvo ahí hasta que expropiaron todo, porque decían que iban a traer el acceso hasta acá. Entonces mudaron el astillero al canal Patiño, ahí mi papa hacia canoas que le encargaban los isleños. Ademas en esa época había muchas náuticas en San Fernando, como Renosto, Paglietini, Regnicoli. Y mi papa hacia canoas con cabina, remachadas en cobre,con terminaciones de bronce, de tres o cuatro metros de largo. 

— ¿A partir de ahí usted se puso a trabajar en la madera con su papa?

—  Estuve con mi papa como hasta los veinte, pero como no tuve mucha suerte con las canoas que hice, me metí en la Prefectura, trabajaba al lado del museo naval. Preste servicio hasta los veinticinco, desde mil novecientos setenta y seis, hasta mil novecientos ochenta y uno,pero me di cuenta que  no era lo mio.Mi papa en ese entonces trabaja como empleado civil en prefectura, y un día le dije que me quería ir, el me decía "no seas loco, quédate, que te vas a ir" entonces le dije que hiciéramos una sociedad juntos.Vos fíjate que en esa época yo podía ganar cien mil pesos trabajando nueve meses en prefectura y esa misma plata la podía ganar en un solo mes, trabajando haciendo lo que nosotros sabíamos.

— ¿Y ahí empezaron a trabajar juntos?

—  Si, ahí empezamos a hacer remos, muebles de cocina, techos,escaleras, hacíamos lo que nos pedían.

— ¿En que momento aparecen las maquetas, como fue?

— El tema de los botes empezó en el dos mil tres, porque una hija mía me dijo "Papá por que no me haces unos botecitos que los voy a vender a la feria" Y así se empezaron a vender, hasta que un día ella no los quiso vender mas y me dijo que fuera a anotarme al Museo de la Reconquista. 

— ¿Que había en el museo?

—  Una feria y había que anotarse como artesano y mostrar lo que uno sabia hacer.Entonces fui con la canoita, se las mostré, les explique que yo las hacia y así empece. En esa época en cultura estaba Edgardo Escauriza. De lunes a viernes trabajaba haciendo las artesanías y los sábados me iba a la feria a venderlas. Me acuerdo que llegue a vender veinticinco canoas en una hora y media, me las sacaban de las manos.

— ¿Donde estaba la feria?

— Donde esta actualmente, en la placita que esta frente al colegio Marcos Sastre, ahí cerquita del puente Lima, antes estaba frente a la casa de Ubieto.

— No recuerdo haber visto muchos artesanos en esa feria ¿Puede ser?

— No, no eramos muchos, estaba Coco, un amigo mio que hacia unos remitos en madera y los ponía cruzados en un cuadro; Hugo que hacia los percheros, Caruso que hacia artesanías en palmera, era un artesano infernal, me acuerdo que cuando falleció y fui al velorio, la mujer me pregunto si no tenia nada de lo que él hacia,me dijo "No nos quedo nada de lo que el sabia hacer". También estaba Luis que hacia los nudos, y yo con las canoas.

 —Recién usted nombro a Ubieto ¿Que recuerda de él?

— Era una excelente persona, me acuerdo un día que estábamos en la feria, había llovido un montón y estaba todo lleno de agua. En eso salio Ubieto afuera de la casa y Caruso uno de los artesanos, le levanto la mano saludándolo y él le respondió levantando el bastón, nos miro a todos, miro la calle, el agua y se fue para adentro. A los quince minutos había una cuadrilla entera limpiando y desagotando todo, hasta el jefe de mantenimiento estaba limpiando los desagües,en una hora no quedo una gota de agua.

En un alto de la nota, Hector le pide a Laura que le traiga algo que me quiere mostrar. Su mujer desaparece por unos segundos y vuelve con un aálbumque le entrega a Crestanello.

— Aca hay publicaciones, donde vas a poder ver a quienes les entrega el municipio mis trabajos.

Cuando abre el álbum, me sorprende no encontrarme con las típicas fotos que uno imagina ver, cuando abre un este tipo de cosas, en lugar de eso, están las publicaciones que menciona Hector, que son recortes de notas de periódicos de Tigre. Y efectivamente, allí se puede ver a quienes les fueron entregadas las artesanías de este artista.



Lito Nebia y Zamora actual intendente de Tigre





Sergio Massa entregandole una de las maquetas a Diego Torres



Diego Maradona recibiendo el presente de Sergio Massa

— Te cuento una anecdota, una vez vino la gente del municipio a buscar algo para regalarle a Riquelme ¡Y no tenia nada terminado! Lo único que había era un velero que yo le había regalado a Laura. Y bueno, se lo tuve que dar ¡Pero claro, ella no dijo nada, porque era para Román! ¡Y ella es hincha de Boca! 


Román Riquelme recibiendo el velero que era de Laura.

— Si tuviera que elegir una de las lanchas que se ven navegando por Tigre ¿Con cual se queda, cual le gusta mas?

— Las que mas me gustan son las de Lineas Delta, mas que nada por el color del techo verde agua, para mi son mas vistosas. Pero a la gente les gustan mas las de Interisleña, porque son las que mas se llevan.


— ¿Alguna otra que le guste? 

— Si, el León V por Ezequiel mas que nada, yo lo sigo mucho por Facebook, hace poquito hizo el registro para el auto. Y su sueño es manejar esa lancha que tanto le gusta, pero lo ayudan todos, el papá, el tío.Ahora esta por hacer el curso de marinero, esperemos que le vaya bien.


Ezequiel a bordo de "El Leon V"

— Hector antes de cerrar la  nota, déjeme agradecerle por haberme recibido en su casa y me gustaría hacerle la ultima pregunta ¿Si tuviera que agradecerle a alguien, a quien seria?

— Le agradecería a mi maestro que me enseño todo lo que se, se llamaba Raul Pedro Crestanello, era mi papá.






¡Gracias Hector!





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